miércoles, 16 de enero de 2019

El concepto de Magia y sus trucos


De niño siempre me gustaba la magia. Aún hoy en día me gusta, aunque inevitablemente ya no la vea con los mismos ojos inocentes que antes; y no tenga esa capacidad continua de sorpresa ante las cosas, como creo que solo tienen los niños.

Magia y realidad; dos conceptos que por generalmente no suelen llevarse muy bien. Ya que quienes creen en una, desconfían de la otra, y quienes dudan de su existencia, se apoyan en la razón y la ciencia para buscar una explicación. 

Pero ¿piensan que todo mago tiene un truco detrás?. Y si es así, ¿a quién no le gustaría conocerlo?. Yo soy de los que piensa que si, aunque eso no es motivo para que no me predisponga y participe de esa ilusión, por esa supuesta proeza increíble que pueda ver en un escenario. 

Al fin y al cabo, ¿no nos ponemos en la misma situación, al ver un espectáculo teatral o una película en una sala de cine, sabiendo de primeras que estamos asistiendo a algo ficticio?.

En este vídeo, se da a conocer la historia del ilusionismo con algunos ejemplos; y algunos de los mecanismos que se utilizan.




lunes, 14 de enero de 2019

Audiorelatos: El Corazón Delator


Uno de los mayores placeres sonoros que he tenido en mis horas nocturnas, ha sido gracias a los audiorelatos de las emisoras de Radio. La verdad, es un tipo de contenido que por desgracia se ha perdido en las emisoras de España, y que creo debería recuperarse. 

Especialmente me refiero a los programas de ficción radiofónica o audiorelatos de la década de los 90 y comienzos de la siguiente, y especialmente el programa "Historias", emitido durante varios años en RNE; donde al menos recuerdo que se representaban grandes obras de la literatura. 

Muchas eran de aventuras y ciencia ficción, pero especialmente, abordaban las de misterio o terror. Obviamente las horas de emisión en la madrugada, ayudaban mucho a crear una atmósfera intima con el oyente que estuviera al lado de la radio en ese momento, ya fuera en la cama, como acompañado de unos cascos para escuchar.

Sé que ahora existen muchos audiolibros o audiorelatos, pero la calidad e interpretación de los actores de doblaje de aquellas adaptaciones, junto a la música y ambientación creaban un clima de inquietud, intimidad e incluso relax, altamente disfrutable. 

En este blog irán apareciendo algunos de ellos, esperando poder transmitiros las mismas sensaciones, que una vez yo tuve escuchándolos por primera vez.

En esta primera ocasión, os presento el relato de terror "El corazón delator", de Edgar Allan Poe. Os invito a cerrar los ojos, y abrir bien los oídos. Seguro que será una experiencia auditiva muy interesante..






sábado, 12 de enero de 2019

Momentos poéticos: la importancia del viaje


No soy demasiado aficionado a la poesía, pero reconozco que hay textos que en algún momento me han llamado la atención; o que bien oídos siendo declamados por otras voces, me ha hecho fijarme en el significado, además de la sonoridad de sus palabras. 

Tal vez por mi afición y pasión personal, a todo lo que rodee a la locución y los sonidos, y los curiosos e interesantes experimentos que se producen al combinarlos. Véase canciones, locuciones o interpretaciones vocales. Irán apareciendo en este blog de vez en cuando.
Viajar no es solo desplazarse de un punto a otro. Si entendemos la vida como un viaje, ¿qué sentido tendría entonces ir desde un origen (nacimiento) a un destino (muerte)?
El viaje es lo que nos ocurre mientras avanzamos. Podemos tener en mente hacia donde queremos dirigimos, pero ese destino es tan solo la excusa, por la cual empezamos el camino. Y el camino cobrará vida propia a medida que lo recorramos. Será siempre incierto y por mucho que lo intentemos, nunca sabremos lo que hay al otro lado.
Es por eso que Cavafis, en su conocido poema “Viaje a Itaca” creo que nos recuerda a todos, que lo importante es el camino y lo que aprendemos mientras lo recorremos. Dejando de lado los agobios, las incertidumbres y las prisas.






jueves, 10 de enero de 2019

Monográficos de Cine: Charlie Chaplin


Quien me conoce, sabe de sobra que idolatro el cine. Y para quien no lo sepa, desde aquí lo reafirmo; es uno de mis mayores placeres visuales.

Como cualquier niño he crecido viendo películas, pero no fue hasta los 12 años, cuando me quedé prendado de una extraña película. Fue en una de esas ocasiones, en las que a hurtadillas, uno disfruta de los placeres prohibidos de la televisión de madrugada.

Creo recordar que hasta entonces nunca había visto una película muda, y esas extrañas imágenes en blanco y negro, acompañadas de una banda sonora señorial y relajada, me hicieron prestarle atención.

Valga decir que la actitud de los personajes que veía en pantalla, con apariencia grotesca y maquillaje exagerado también hicieron lo suyo. Su lenguaje mímico resultaba más esencial que cualquier palabra que pudieran decir.

Ese primer cine mudo, su ingenuidad, magia y desprejuicios, me cautivaron desde entonces. Especialmente unas comedias de un tal Charlie Chaplin, que así se hacía llamar el personaje que veía en la pantalla. 

Posteriormente fui descubriendo a otros actores, que al igual que él, se dedicaban al valioso y honorable oficio de la risa. E igualmente con los años, fui descubriendo (y aún sigo haciéndolo) muchas más cosas apasionantes de lo que es el mundo del cine; especialmente el cómico. 

Pero creo que después de tantos años, aún no he encontrado ningún otro género cinéfilo, que me provoque las sensaciones de emoción y elegancia relajante para mis oídos y mis ojos, como sólo me provocan las películas mudas. Y todo empezó con él, con Charlot, el vagabundo mudo.








lunes, 7 de enero de 2019

Comenzando...





Pretendo que este blog sea un rincón de pensamientos, que permita experimentar sentimientos diversos, a través de sensaciones visuales, pero sobre todo auditivas. 
Sensaciones que creo que, como mejor se experimentan, es en las horas nocturnas.

No sé hasta que punto conseguiré que lo sea, aunque lo iré descubriendo sobre la marcha. Sea bienvenido todo aquel que quiere también experimentar. Empezamos el viaje.