viernes, 18 de enero de 2019

Noches Lluviosas


En una tarde-noche lluviosa como es la que está resultando el día de hoy, es un momento idóneo para hablar de la lluvia. O para concretar más, el sonido de la lluvia en sí.

Los sonidos de la naturaleza  son uno de los ruidos de fondo de los más utilizados para relajarse. De forma general, aquellos que están producidos por el agua son los más populares, curiosamente.
En el caso concreto de los sonidos de lluvia para relajarse, una de las curiosidades más destacables es que no necesariamente, tiene que gustarte para que te relaje. 

Como tal puede llegar a resultar molesta en nuestro día a día (por lo general ¿a quién le gusta que le alcance la lluvia en plena calle, sea andando sin paragüas o conduciendo?). Pero lo cierto es que el poder relajante de los sonidos de la lluvia, ayudan a reducir el estrés y crear una atmósfera de relax. Al menos eso es lo que se suele decir.

Algunos estudios, afirman que la lluvia tiene un efecto relajante en la mente de de las personas; de ahí que algunos de los usos que se le suele dar son:

- Ayuda a conciliar el sueño, ya que los sonidos de la lluvia actúan como un ruido de fondo que disimula o disminuye los ruidos de una casa por la noche.

- Potencia los estados y ejercicios de relajación durante la meditación. Con respecto a esto último, la verdad es que yo no soy una persona que recurra a la meditación como tal, para abstraerse o como forma de relajación. Pero si reconozco, que un gran placer sonoro y auditivo para mí, es escuchar la lluvia caer, o incluso poder verla a través del cristal. 

Como ejemplo, propongo un experimento: en caso de que podáis, intentad escuchar el siguiente enlace acostados en la cama, cubiertos con una manta hasta prácticamente la nariz. Probad a cerrar los ojos y a escuchar. Ahora, decidme, ¿os produce una agradable sensación de placer y gustillo?.






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